Las espirometrías también pueden ser bonitas. Al terminar de hacer la que os presento ahora me pareció perfecta. En esta ocasión no diagnosticaremos nada pero nos puede servir como ejemplo de lo que debemos buscar la hacer una prueba como la espirometría.
Es una prueba de esfuerzo en la que buscamos los límites que el paciente puede soplar y los comparamos con la población de referencia en nuestro medio. Debemos buscar pues el máximo esfuerzo. Hay que animar enérgicamente al paciente al inicio de la maniobra y continuar con el estímulo para marcar una duración que cubra nuestros objetivos de una prueba valida para diagnóstico.
A continuación os muestro las gráficas y la tabla de datos. Una prueba perfecta es posible aunque no se consigan tantas.
Curva flujo-volumen
Ascenso rápido, pico claro, descenso con leve convexidad sin artefactos y final suave justo donde marca la referencia para FVC. Además ambas curvas (pre y post) una sobre otra.
Curva volumen-tiempo
Destaca sobre todo la duración de ambas maniobras y lo similares que son. Es imposible distinguirlas.
Datos
No es fácil conseguir que un paciente normal haga el esfuerzo suficiente para conseguir maniobras de 9 ó 10 segundos como las de nuestro paciente. Muy buena técnica.
Juzgar vosotros mismos. Creo que es una buena idea imprimir gráficas de cada tipo para tenerlas en vuestro centro cerca del espirómetro y también una tabla con los parámetros normales o un algoritmo diagnóstico sencillo para facilitar el trabajo.
Las imágenes de este blog están disponibles para que hagais uso de ellas si lo considerais necesario. Sólo tenéis que hacer click en la imagen y se abre automáticamente en otra pantalla. Sobre la foto haceis de nuevo click, esta vez con el botón derecho, y debeis elegir la opción guardar imagen como…. Ya sólo tenéis que ponerle un nombre y darle un destino donde querais guardarla.
Nos vemos en el siguiente soplido.
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